LA GLOBALIZACIÓN Y LOS NUEVOS RETOS DEL

 

MUNDO DE  HOY

 

Por Econ. Carlos Rivas Dávila

 

Pocos temas despiertan tanto interés en el campo de la economía internacional como el de la Globalización, de un lado, están los partidarios de la globalización que consideran a esta como el motor del crecimiento que produce bienestar, y que han  elogiado de manera permanente la globalización como un acontecimiento inédito en el devenir del capitalismo.

 

De otra parte, se encuentran los críticos de la globalización que son partidarios de restringir, el proceso de internacionalización de la economía, porque según ellos, existe una gran influencia  de los Organismos Financieros Internacionales, como el FMI y el  Banco Mundial, que imponen a los países pobres, políticas neoliberales como las  privatizaciones, con la explícita promesa, que los capitales externos generarían bonanza económica, sin embargo, el resultado, ha sido  negativo, pues  para encarar esta situación los  países,  sacrificaron su desarrollo interno, generando desempleo, pobreza y miseria, aunque en algunos casos si bien se ha observado un crecimiento de la economía, este se ha dado, descuidando en gran parte la inclusión social.

 

Ha sido, pues  evidente, la seria contradicción que existe entre los objetivos cortoplacistas que  buscan con las reformas, neoliberales, mejorar la situación económica de nuestros países, y los resultados de inestabilidad en los sistemas económicos y en la falta de  equidad

 

Esta situación del mundo nos lleva inexorablemente a enfrentar los desafíos de la globalización, sin caer en construcciones teóricas inalcanzables, como un “Gobierno Económico Global”, lo cual nos lleva ante un problema  de gobernabilidad, regional y mundial como sistema alternativo al de las sociedades abiertas.

 

No  podemos negar que la globalización, ha cambiado el sistema productivo tanto de la  sociedad industrial y la realidad del poder político, nacional e internacional así como la propia realidad social y cultural de nuestros pueblos, hoy nos encontramos inmersos dentro de expansión de los mercados mundiales, que hay que saberla manejar, siendo un gran reto, para no convertirnos en subordinados de esta expansión sino en protagonistas de nuestro propio destino.

 

GLOBALIZACIÓN O MUNDIALIZACIÓN DE LA ECONOMÍA

 

La Globalización o Mundialización, como prefieren llamarla los franceses y algunos organismos internacionales es un proceso que integra la economía, la cultura, la tecnología y las estructuras de un gobierno.

 

La Globalización es más que la corriente de dinero y productos, es la interdependencia cada vez mayor de la población mundial que expresa la expansión de los mercados, la  apertura de las fronteras nacionales al comercio mundial, al capital y a la importación superando las políticas  nacionales, como la Organización Mundial del Comercio OMC, con atribuciones por encima de los gobiernos nacionales, empresas multinacionales,, con más poder económico que los propios Estados.

 

Redes mundiales de organización no gubernamentales ONG, que trascienden las fronteras nacionales y nueva legislación, que norma sobre acuerdos multilaterales, el comercio, los servicios y la propiedad intelectual, con el apoyo de fuertes mecanismos de aplicación que son más obligatorios para los gobiernos que ven reducido el ámbito de las políticas nacionales.

 

Con la globalización tenemos elementos como el, mercado  como el de  divisas, y de capitales  que funcionan las 24 horas al día, que son instrumentos vinculados al Internet a celulares y a múltiples redes de medios de comunicación.

 

La globalización de la economía es una forma que permite que los capitales financieros puedan desplazarse de un extremo al otro del planeta buscando los mejores territorios fiscales, estableciéndose y transformarse en capitales productivos, que producen y transportan no sólo bienes y servicios, sino también hábitos de consumo, tecnología de punta y nuevos procesos de gestión, siendo, la una de sus principales características, la eliminación de las fronteras que marcaban los límites a la movilidad del capital.

 

En la actualidad, el capital se independiza del tiempo y del espacio de los territorios y puede introducir aquí y transferir rápidamente ganancias a otro lugar, el capital se independiza del Estado y no depende de él para dominar relaciones económicas ni para crear las condiciones de reproducción.

 

GLOBALIZACIÓN  Y CRISIS FINANCIERA

 

La globalización financiera es el fenómeno más significativo, que se refleja en el crecimiento exponencial de los capitales, ofreciendo oportunidades de acceso a estos capitales desconocidos, pero también implica riesgos de gran magnitud, en la medida que solo están sometidos a la mano visible del mercado.

 

La globalización tiene en los mercados electrónicos el medio que facilita el desplazamiento instantáneo de capitales e inversiones de tipo especulativo que buscan en forma permanente el lugar y el instante en que pueden optimizar sus beneficios.

 

 Hoy, con la globalización financiera circulan en promedio, alrededor de 2 billones de dólares diarios y de estos capitales que circulan más de 90%, son operaciones que se realizan en horas, o en  plazos sumamente cortos.

 

Solo las inversiones de las filiales de las corporaciones norteamericanas representan más del 1% de la acumulación del capital fijo en el mundo. El hecho paradójico esta  en que el principal deudor del mundo son los Estados Unidos que es el mismo tiempo la primera potencia financiera internacional, en cuyos criterios gravitan  las reglas del juego del orden financiero mundial.

 

El mundo financiero pese haberse desarrollado tanto presenta sus propios problemas, pues mientras el volumen de los capitales en circulación crece a la velocidad de la luz, en una realidad casi virtual, las  crisis  financieras parciales se suceden con repercusiones cada vez más inquietantes cuestionándose y poniendo en tela de juicio la eficacia del modelo de desregularización total de los mercados financieros.

 

Estas crisis lo único que hacen es comprobar que la mano invisible del mercado que debería controlar los egoísmos individuales para crear la riqueza de las naciones están solo una utopía tan frágil como todas las utopías que han prometido la solución a todos los problemas del mundo.

 

Estos desequilibrios abren al debate sobre si estamos frente a una crisis del sistema o frente a un sistema en crisis. Es evidente que estamos ante una crisis del sistema, pues con el advenimiento de la economía transnacional la competencia a nivel global incrementa la desigualdad al interior de los países, entre países y regiones, desigualdades sociales y económicas que han aumentado enormemente y que probablemente continúen siendo así.

 

GLOBALIZACIÓN, REVOLUCION TECNOLOGICA Y COMERCIO INTERNACIONAL

 

La globalización también se concibe como una revolución tecnológica de la información y de la comunicación entre los seres humanos, producida por las nuevas tecnologías, que están cambiando las relaciones de producción, las estructuras de poder así como  las bases de la sociedad industrial pues con ella se genera un interdependencia creciente, aunque desquilibrada de oportunidades desconocidas históricamente.

 

En el mundo moderno, la Revolución tecnológica constituye el factor desencadenante de la globalización de la económica y del sistema financiero convirtiéndose en el elemento clave para la aceleración de las transformaciones de la sociedad industrial, hacia una a la nueva sociedad que empieza a denominarse informacional, estos cambios han obligado a revisar los conceptos de empleo, Estado de Bienestar y competitividad sobre todo los problemas de competitividad son más evidentes pues quienes no se adaptan a los cambios tecnológicos con flexibilidad.

 

Con la revolución tecnológica la comunicación ha creado una nueva realidad en la cual  la economía mundial, la conquista espacial conjunta, la preservación del medio ambiente, la elevación de la calidad de vida, la superación del hambre, la miseria  y el analfabetismo, la gestión de una sociedad mundial, la garantía de una convivencia democrática, pluralista deja de ser un problema filosófico y moral  para constituirse por la comunicación en necesidades prácticas cuya solución es garantía para la supervivencia de la humanidad.

 

Otro aspecto de la realidad del comercio mundial, es la que nos muestran, las empresas transnacionales que venden más que los que exportamos todos los países en desarrollo además, con  las transformaciones de la revolución tecnológica, nuestros países están más distante de la producción moderna que usa cada vez menos materia prima, lo que hace bajar los precios de los productos frente a los que nosotros producimos, que generalmente son productos primarios con  baja intensidad tecnológica, por ello cuando ingresan, esos productos a nuestros mercados afectan, grandemente a nuestra pequeña industria nacional.

 

GLOBALIZACIÓN VIRTUAL

 

Es aquella en la que no circulan bienes y servicios reales ni factores de la producción sino información, imágenes y activos financieros, la globalización ha traído la expansión de las redes mundiales de los medios de comunicación por satélite que ha hecho surgir un poderoso medio de alcance mundial, el Internet, que  se ha convertido en un vínculo por el que fácilmente se llega a conocer desde los aspectos culturales más importantes hasta incluso el tráfico de drogas,  armas y mujeres y todo lo inimaginable.

 

Con la globalización virtual la mundialización financiera se ha convertido en un fenómeno casi autónomo de dimensión y escala desconocidos hasta tiempos recientes, donde no hay barreras arancelarias y en el que pierde importancia el empleo y hasta el propio producto. El ordenador y el trabajo en la red sustituyen a la cadena. El conocimiento es instantáneo, la distancias entre países, ha disminuido notablemente, pero ha crecido la distancia entre la riqueza y la pobreza de los seres humanos, tanto en las sociedades desarrolladas, como en las emergentes o subdesarrolladas.

 

 

 

Pero si bien se han derrumbado las barreras de tamaño, tiempo y distancia, para las pequeñas empresas, los gobiernos, los académicos, los especialistas y los residentes de las regiones más remotas se plantean graves problemas de exclusión, pues, estos desequilibrio, se perciben como un mayor sentimiento de injusticia, que provoca un grado de inestabilidad muy superior al de la propia realidad de la pasada política de bloques.

 

GLOBALIZACION SELECTIVA Y CRISIS DE DISTRIBUCIÓN

 

Es la denominación, corresponde a los países más avanzados, que protegen sus mercados de productos, sobre todo los que consideran sensibles, como los agrícolas textiles, o el acero, por eso establecen severas restricciones a las migraciones internacionales de las personas, convirtiendo a las globalización en selectiva, predominando los intereses de los países más poderosos que adoptan acuerdos en materia de comercio, propiedad intelectual y régimen de inversiones privadas, que son administradas por la O. M C. privilegiando, a los países desarrollados que dejan, un pequeño margen para la negociación bilateral entre los países emergentes.

 

El gran problema del siglo XXI sigue siendo la desigualdad de ingresos y de oportunidades de empleo. La crisis más grave que afecta a nuestros sistemas económicos, no es una crisis de producción, sino una crisis de distribución, en sociedades en las que cada vez hay un número mayor de personas sin empleo con ingresos insuficientes o escasos o poco seguros como para  emprender determinados consumos.

 

Con la globalización el sistema productivo de muchos países desarrollados ha cambiado  generando miles de personas desempleadas,  el trabajo de cadena, el hombre ya no está dentro de la cadena de producción sino  que va siendo reemplazado por la máquina resultados de esta desigualdad se han incrementado las tasas de desempleo masivo llegando incluso en los países mas desarrollados a tratar este problema como un asunto de reflexión sobre el futuro del trabajo en las sociedades de nuestros días.

 

Ante esta realidad, debe existir cierta compensación para llegar a una economía con equilibrio, y no se produzcan  desequilibrios que ocasionan crecientes déficits en la balanza comercial de muchos países, pero el problema no se reduce solo al crecimiento o a los desequilibrios económicos, sino a los efectos sociales que afectan a amplios sectores de la población  más pobre, estos efectos, como lo hemos señalado se  reflejan en la falta de equidad de nuestras economías, que a su vez, se expresa en altas tasas de desempleo y pobreza y en una creciente concentración de la riqueza y del ingreso en una minoría.

 

Estas condiciones de inequidad, nos ubica como región más desigual del mundo con insostenibles condiciones de pobreza, esta creciente desigualdad es la mejor constatación de que el mercado por sí sólo no resuelve ni garantiza que los beneficios de su desarrollo dinámico lleguen a todos.

 

La economía se dedica cada día más a la pura especulación financiera, y los programas  y las reformas carecen de un rostro humano y  no tiene sentido social, sólo interesa el aspecto puramente economista que genera inequidad.

 

El desarrollo, es desigual así lo indica el Informe de la ONU, ahora se ha dado paso no sólo a disparidades entre regiones, sino además entre países pobres y ricos, entre mujeres y hombres, entre zonas rurales y urbanas y hasta entre grupos étnicos.

 

Los Informes sobre el Desarrollo Mundial, del Banco Mundial han llegado a calificar esta tendencia como un aumento de la desigualdad internacional que es lo que más ha caracterizado al siglo XX. La divergencia percápita se dice en este Informe es la característica de la economía moderna.

 

La globalización descuida casi por completo el desarrollo humano, este solo pone énfasis en el crecimiento económico y en la estabilidad financiera; problemas como pobreza, desempleo violaciones a los derechos humanos y desigualdad creciente entre los países y dentro de ellos no tienen mayor importancia.

 

GLOBALIZACIÓN Y DESARROLLO

 

La situación de nuestros países en el contexto de un mundo globalizado nos lleva asumir nuevos retos, el más importante es la lucha por alcanzar el verdadero desarrollo, y este supone la existencia de un sistema político solidario con el bien común, capaz de resolver conflictos sociales.

 

Esta situación impone aplicar, políticas sociales, sustentadas en los principios de universalidad, solidaridad y eficiencia, con políticas que atienden prioritariamente los problemas de nutrición, salud, ecología, medio ambiente, empleo y educación de  calidad por ser esta la llave maestra para aspirar a mejores condiciones de vida.

 

Sólo así en un mundo globalizado y concibiendo al crecimiento económico como medio y al hombre como fin supremo de la sociedad se alcanzará el verdadero desarrollo.