Gustavito Rojas Pinilla


Hombre de armas quién llevó por primera vez el servicio de inteligencia al palacio de Nariño durante su ejercicio presidencial, 1953-1957. Muchos lo recuerdan como un excelente estadista  que logró persuadir a los líderes guerrilleros a firmar la paz.  

Cambió convenientemente la policía por el Servicio de Inteligencia  Colombiano (SIC) con un perfil criollo de los que muchos conocemos como el FBI de los Estados Unidos de Norteamérica.

Si de contrainteligencia se trataba, Rojas Pinilla tenía todas las de ganar. Al igual que Avaro Uribe Vélez, su preocupación primordial era la construcción de sistemas de comunicación terrestre, quizás para llegar  con mayor velocidad a sitios donde la insurgencia operaba.  

El SIC parecía estar en todas partes. El único interés que perseguía era identificar los enemigos de la administración del general Rojas Pinilla, grandioso hombre de las armas cuya hija la coronaron durante los 70s y 80s como la Capitana, conductora de la ANAPO, con tendencias izquierdistas unas veces,  pero con una clara herencia fascista como la de su querido papi.

Rojas Pinilla obtuvo asesoría de Karl von Merk, ex secretario del jefe de propaganda de la Alemania nazi, Josef Goebbels, como afirma una investigación del periodista Alberto Donadío. El SIC era el claro predecesor del DAS, pero con una tendencia más agresiva.

Para proteger las políticas del gobierno militar el Sic logra involucrar a  Alberto Lleras en actividades subversivas con base en cartas interceptadas a la guerrilla anquilosada en los Llano Orientales y el Tolima: Vaya uno a saber si esto era falso o verdadero. Las cartas  eran como el equivalente las computadoras que incautó el ejército nacional a las FARC durante la administración Uribe.

 

Rojas Pinilla fue un hombre recio, todo un varón que sabía defender sus principios y la dignidad de su familia. El episodio más recordado, fue el sonado caso de la Plaza de Toros de Santa María en Bogotá,  acto de violencia con que el gobierno castigó el rechazo de los aficionados a la fiesta brava  a  su hija, María Eugenia Rojas, quién divertidamente tuvo la  honra de pertenecer al glorioso cuerpo de la Policía Nacional. En esa ocasión hubo 20 muertos, según reporte de la embajada de Estados Unidos quienes adjudicaron el hecho a miembros del SIC.

 

Hoy en día,  los nietos Gustavito han sido las figuras más sonadas en el famoso escándalo del  Carrusel  de Contrataciones que ha logrado poner en Jaque a la capital, donde por arte de magia desaparecieron  algo más de 500 mil millones de pesos, que supuestamente no los tienen los Nule ni los Hermanitos Moreno Rojas.  Menos mal la mayoría de los colombianos sufre de amnesia y pensar que Iván Moreno Rojas fue alcalde de Bucaramanga  y  su señora madre "la capitana",  la primera dama de Santander, puesto que su hijito era soltero.

 

Espera las siguientes perlitas

El ejemplo es el legado virtuoso de un verdadero líder, pues ejerce con orgullo una influencia sobre el pueblo. No existe crimen más repugnante que el engaño y burla  y más si se le miente a la masa que depositó su fe en el embustero.

El valor de la palabra debería bastar para satisfacer los sueños de los colombianos, pero lamentablemente lo estamos llevando a la extinción.